La videovigilancia en el entorno laboral es una herramienta común para garantizar la seguridad, pero su uso debe respetar la normativa de protección de datos. ¿Cómo pueden las empresas cumplir con la ley sin vulnerar la privacidad de sus empleados y clientes?
¿Qué dice la ley sobre videovigilancia?
Según el artículo 22 de la LOPDGDD, el uso de cámaras de videovigilancia debe cumplir con ciertos principios clave:
✅ Finalidad legítima: Las cámaras solo pueden usarse para garantizar la seguridad de personas, bienes e instalaciones.
✅ Proporcionalidad: No pueden usarse en zonas privadas (baños, vestuarios, comedores, etc.).
✅ Información a los afectados: Debe colocarse un cartel visible informando sobre la grabación y su finalidad.
✅ Acceso restringido: Las imágenes solo pueden ser vistas por el responsable del tratamiento o personas autorizadas.
✅ Plazo de conservación: Por norma general, las grabaciones deben eliminarse en un plazo máximo de 30 días, salvo que sean necesarias para una investigación.
¿Pueden las empresas grabar a sus empleados?
Sí, pero con limitaciones. La empresa debe informar previamente sobre la existencia de las cámaras. Además:
📌 No se pueden grabar conversaciones privadas.
📌 No se pueden usar las imágenes para fines distintos a los indicados (por ejemplo, evaluar el desempeño del trabajador).
📌 Si un trabajador comete una falta grave captada por las cámaras, las imágenes pueden usarse como prueba, siempre que la grabación haya sido legítima.