Sí, pero con condiciones. WhatsApp y otras apps de mensajería no están diseñadas para un uso profesional, por lo que su uso debe cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD).
Principales riesgos
⚠ Falta de control: Los datos pueden compartirse sin consentimiento.
⚠ Transferencias internacionales: WhatsApp pertenece a Meta, lo que puede implicar transferencias de datos a EE.UU.
⚠ Uso de dispositivos personales: Los empleados pueden almacenar datos en sus móviles sin medidas de seguridad adecuadas.
Buenas prácticas para un uso seguro
🔹 Obtener consentimiento: Antes de contactar a clientes, se debe contar con su autorización expresa.
🔹 Evitar compartir datos sensibles: No se deben enviar documentos con información personal sin medidas de seguridad.
🔹 Usar alternativas más seguras: Aplicaciones como Signal o WhatsApp Business API ofrecen más garantías de privacidad.
🔹 Establecer una política de uso: La empresa debe definir reglas claras sobre el uso de estas apps en la comunicación profesional.