La persona interesada debe ser siempre informada de los tratamientos que se van a realizar con sus datos.
Quien sea responsable de dichos tratamientos debe identificarse como tal, explicar de forma clara para qué y por qué se van a tratar esos datos, durante cuánto tiempo se conservarán, si se van a compartir, y los derechos que la persona titular puede ejercer sobre los mismos.
También hay que indicarle cuándo tiene la obligación de facilitar datos personales y las consecuencias de no hacerlo.
Toda la información debe ser de fácil acceso y expresada en un lenguaje claro y sencillo.