Los datos biométricos pueden mejorar la seguridad y la autenticación de las personas, pero hay que abordar sus riesgos y vigilar una adecuada gestión de la privacidad y la seguridad.
Estos son los principales riegos:
1.- Seguridad y privacidad:
Fugas de datos: La información biométrica, como huellas dactilares o escaneos de iris, puede filtrarse desde dispositivos o servidores de la empresa. Esto podría exponer datos sensibles.
Falsos positivos y negativos: Los sistemas biométricos no son infalibles. Por ejemplo, un sistema de reconocimiento facial podría no reconocer a alguien con maquillaje o gafas.
2.- Uso indebido: Si los datos biométricos se comparten sin el conocimiento del usuario, podrían utilizarse para el robo de identidad.
Riesgo de discriminación y sesgo:
Los sistemas biométricos pueden tener sesgos basados en género, raza o edad. Esto podría llevar a decisiones injustas o discriminatorias.
Por ejemplo, un sistema de reconocimiento facial podría ser menos preciso al identificar personas de ciertas etnias.
3.- Almacenamiento y protección:
Los datos biométricos deben almacenarse de manera segura para evitar accesos no autorizados.
Si una base de datos biométrica se ve comprometida, podría tener consecuencias graves para la privacidad de las personas.
4.- Uso indebido por parte de terceros:
Si una empresa o entidad gubernamental recopila datos biométricos, es importante que los usuarios comprendan cómo se utilizarán y tengan la opción de dar o retirar su consentimiento.